Sanidad en Pasara

Hablando de sanidad en Pasara nos llegan diferentes noticias.

• Por una parte las campañas de oftalmología en el centro de salud de Panchabati. Con las debidas restricciones pero se intenta volver a la atención especializada que tanto interés tiene para la población de la zona.

• Hace dos días Sovasini nos informaba de algo menos positivo. La subestación eléctrica en la entrada del centro, que suministra electricidad tanto al hospital, como a la residencia o a la Amigos English Medium School, en funcionamiento desde hace casi 20 años se ha roto y no tiene arreglo. Hay que sustituirla.

Mientras dura el proceso de sustitución no tienen luz ni internet ni agua corriente en ninguno de esos espacios. Esperamos que se solucione sin tardar mucho, a pesar de las festividades, permisos, transportes y otras gestiones.

• Y, por fin, una historia que, como tantas otras, no deja de sorprendernos.

Llegó un día a Panchabati una niña de unos 11 años, llamada Sandhya. Es de origen tribal y vino con dos hermanos pequeños  y un vecino de su pueblo. Tenía un abceso en la cabeza ulcerado y de larga evolución. Nuestro Pharmacist consideró que mejor enviarla al hospital de Phulbani, pero allí parece que no quisieron atenderla (¿podría ser un asunto de presión Covid, económico,…?), así que volvió a nuestro centro.

Por fin decidieron intervenirla y darle tratamiento allí, ayudados a distancia por un especialista de Phulbani. Todo fue bien y en la revisión posterior ya estaba casi cicatrizada la herida.

Pero lo más llamativo no es siquiera lo que acabo de contaros, sino la historia de la niña y lo complicado de esas sociedades.

Al observar cómo llegaba la niña. Sovasini investigó. Son cuatro hermanos, ella es la segunda. El padre bebía y en una discusión que agredió fuertemente a la madre, esta con un cuchillo le cortó la mano. Avisada la policía llevó a la madre a la cárcel y a padre al hospital, así que los niños quedaron solos en el pueblo. El hermano mayor se fue. De esto hace ya unos seis meses. Parece que una familia les alimenta a cambio de que cuiden los animales.

Sovasini ha intentado gestionar que el Gobierno se haga cargo de esos niños (Sandhya, su hermano de 9 años y su hermana de 7) en un centro hasta que la madre vuelva, pero se requiere una aceptación de los niños, de los vecinos y de la madre y no lo ha conseguido. Ella les compró unos vestidos y productos de aseo.

Cuesta entender cómo no se desanima ante tantas dificultades que  surgen tanto en sanidad en Pasara como en el día a día de la vida allí.

Publicación escrita por: Esther Millán