¿India o Bharat?
Ante la reciente noticia de un posible cambio de nombre: ¿India o Bharat?, Pablo Pérez nos comenta lo siguiente:
El escritor y columnista venezolano Moisés Naím ha retomado este fin de semana en una columna en El País la reciente polémica sobre la presunta intención del Partido Bharatiya Janata (PBJ), el partido nacionalista hindú que gobierna en India, de cambiar el nombre internacional del país a Bharat.
En ella explica que Bharat significa en sánscrito «las tierras del rey Bharata», el legendario monarca al que se atribuye el mérito de unificar por primera vez toda la India.
Bharat y todas las palabras que derivan de él, como Bharatiya (el pueblo de Bharat) o Mahabharata, un extenso poema épico-mitológico de la India, tienen, dice, un origen religioso hindú.
«Y he aquí el problema», indica el columnista, pues «la India de hoy (…) es una nación mucho más diversa de lo que lo fue en los tiempos de la leyenda».
¿Cómo se inicia la polémica?
La polémica sobre la posible intención del Gobierno indio de cambiar el nombre internacional al país surgió a principios de septiembre, cuando la presidenta india, la nacionalista Droupadi Murmu (nacida en nuestra querida Odisha), envió una invitación en inglés para una cena oficial en el marco de la cumbre del G-20 que se celebró el mes pasado en Nueva Delhi, en la que se definía como «presidenta de Bharat».
Como bien explican estos artículos publicados entonces en El País y El Mundo, en los textos oficiales en hindi ya se utiliza esa denominación, mientras que se usa la de India para las versiones en inglés (incluida la de su Constitución).
Algunos políticos nacionalistas hindúes defienden el cambio alegando que India es un nombre demasiado vinculado a la época de sometimiento colonial inglés, aunque en realidad el nombre (que hace referencia al río Indo) se viene usando desde hace más de 2.000 años.
Posibles problemas
Según la columna del país «tratar de imponer un término meramente religioso como Bharat para designar al país entero es un agresivo acto de populismo chauvinista» del PBJ y del primer ministro, Narendra Modi, a quienes acusa de «inflamar las tensiones religiosas como método de aferrarse al poder».
Naím advierte de que «ignorar la identidad nacional de más de 200 millones de ciudadanos de la India que no son hindúes es una peligrosa provocación».
Alrededor del 80 % de los 1.428 millones de indios son hindúes, pero en el país vive también todo un crisol de religiones minoritarias, como la musulmana, la cristina o la sij, que sufren a menudo discriminación, acentuada por el gobierno del PBJ, y son víctimas de conflictos religiosos.
En Odisha, la mayoría hindú es todavía más aplastante, pues son el 93,6 % de la población, mientras que los cristianos representan apenas el 2,77 % y los musulmanes el 2,17 %, de acuerdo con el último censo, de 2011.
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